
Para conmemorar su centenario, el 26 de enero de 1913 se erigió un monumento de 2.50 metros de altura en su honor en la Plaza Mayor, consistente en la imagen del prócer, de pie, abrazando la bandera patria.
Hoy, 210 años después, se recuerda al dirigente caleño que fuera emboscado en Pasto por las guerrillas Patianas en 1812 junto con su ejército, los cuales fueron reducidos a prisión. Al saberlo Toribio Montes, presidente de la Audiencia de Quito, escribe al Teniente de Gobernador de Pasto, Tomás Santacruz, la orden de que se fusile a los jefes presos, la cual se cumple al siguiente año.


La escultura fue realizada en bronce fundido por el escultor francés Charles Raoul Verlety, la cual descansa sobre un pedestal de cemento y mármol. Sobre el pedestal, elaborado por el italiano Pascual Bergaglio, se encuentra una placa en mármol con la leyenda del monumento. En la parte trasera del pedestal se encuentra el Escudo del Valle del Cauca. Y desde aquel entonces se conoce como la Plaza de Cayzedo. Han sido 108 años de historia.


